En verano, no te olvides de cuidar tus encías

Ello suele deberse a los cambios de hábitos en esta época del año por la relajación en la rutina diaria, los viajes, más comidas fuera de casa, no llevar utensilios de limpieza oral en el bolso,…Por ello, desde Cuida Tus Encías queremos darte una serie de recomendaciones para que disfrutes de tu tiempo de vacaciones y que tus dientes no se resientan.

1. Placa bacteriana: es posible que no puedas cepillarte después de cada comida pero lo que siempre debes hacer es cepillarte los dientes por la noche, antes de irte a dormir y también después del desayuno. Dedica al menos dos minutos en cada sesión y apóyalo con limpieza interdental.
2. Halitosis: en verano ingerimos más bebidas alcohólicas y, aquellos que fuman, al tener más tiempo de ocio, incrementan también su consumo. Ello hace que aparezca o empeore la halitosis. Una buena higiene oral y la hidratación constante hace que el mal aliento disminuya, aumente el flujo de saliva y la mucosa oral esté hidratada.
3. En verano suele también empeorar la sensibilidad dental, por el incremento del consumo de alimentos y bebidas frías, pues su PH ácido y un cepillado fuerte acaban afectando a nuestros dientes pudiendo quedarse al descubierto la dentina, un tejido del diente que habitualmente está cubierto por el esmalte dental, provocando así hipersensibilidad.
4. Golpes en la dentadura: el hecho de pasar más tiempo al aire libre, de excursión o practicando algún deporte, hace que los dientes sufran más traumatismos. Ante esto, hay que mantener la calma, comprobar el estado del diente tras el golpe y si tiene o no movilidad.
   Acudir al dentista en las 3 horas siguientes al golpe es fundamental para la supervivencia del diente. 
En caso de rotura, si se puede, se debe guardar el trozo fracturado y acudir rápidamente al dentista para tratamiento y evitar el dolor.
5. ¿Qué ocurre en vacaciones si usas férulas? Tanto si son de ortodoncia o de relajación, no las olvides si sales de viaje. Evitarás descompensaciones en la mandíbula, desajustes de la propia férula y molestias.
6. Y por último, puedes fortalecer tus dientes con la ingesta de ciertos frutos de verano y verduras frescas: las cerezas y demás frutos rojos aportan a tus encías nutrientes y antioxidantes, lo que significa fuerza y protección para ellos.

Recuerda: consulta con tu dentista todas tus dudas y también cualquier signo de malestar en tu boca.