Pasta de dientes, ¿una para todos?

Actualmente el mercado nos ofrece una amplia gama de dentífricos y colutorios en las farmacias, las grandes superficies y los comercios. Debido a la multitud de sabores y colores, a veces es difícil encontrar la correcta para cada necesidad.

Todos los dentífricos sirven para cepillarse los dientes, pero no todos son iguales. Según el estado de salud de tu boca, serán más beneficiosas unas pastas de dientes que otras:

Para aquellos que tienen una boca sana, la pasta de dientes normal con flúor será suficiente para mantener la boca limpia y reforzar el esmalte. Las personas que padecen gingivitis (sangrado de encías) necesitan un refuerzo de antiséptico como el triclosán, así como aquellos que padecen periodontitis deberían utilizar dentífricos con clorhexidina. Para las bocas con sensibilidad dental (aquellas que sienten dolor o pinchazos al morder algo frío o caliente) hay dentífricos que ayudan a remineralizar y fortalecer el esmalte para reducir las molestias que acompañan a esta  patología.

Además de esta variabilidad de componentes en la pasta dental, existen dentífricos especializados en blanquear los dientes y pasta de dientes para niños (en las que la concentración de flúor es menor).

Las personas que llevan ortodoncia deben usar una pasta especializada para ello. suele llevar componentes antibacterianos como la clorhexidina, activos para reducir la inflamación, vitaminas y flúor.

En conclusión, la pasta dentífrica forma parte de nuestra higiene dental; protege los tejidos dentarios y el esmalte. Como ya sabemos, existen diversos tipos de dentífricos preparados para la salud bucal de cada paciente. Antes de elegir el nuestro, debemos conocen en qué estado se encuentra nuestra boca para conocer que pasta de dientes es más beneficiosa para nuestra salud.