¿Por qué es malo lavarse los dientes inmediatamente después de comer?

Los dentistas recomiendan lavarse los dientes tres veces al día, una vez después de cada comida, pero lo cierto es que no siempre es favorable lavarse los dientes nada más acabar de comer. Dependiendo del tipo de alimento que hayas comido, es preferible esperar entre 20 y 30 minutos para cepillarse los dientes sin dañar el esmalte.

Nuestra boca tiene una acidez con un pH de 7, es decir, un pH neutro. Cuando comemos en nuestro boca tiene lugar una subida de la acidez que reblandece el esmalte y que más tarde la saliva neutraliza y vuelve a endurecerse, pero tarda 20 minutos. Si cepillamos nuestros dientes nada más terminar de comer, (depende de lo que hayamos ingerido) repartimos el ácido por toda la boca y lo frotamos contra los dientes, por lo que encontramos el diente con el esmalte reblandecido y más sensible, dañándolo de esta manera.

Nuria Noguerón, profesora de la Universidad de Barcelona aclara que “hay varias teorías al respecto y depende de lo que comas”. «Yo recomiendo a mis pacientes que esperen un poco y se enjuaguen la boca con agua antes de cepillárselos para compensar el pH«.

Cos los alimentos más azucarados es más recomendable aún esperar unos minutos antes de cepillarnos los dientes después de comer.

Una buena forma de evitar este problema es enjuagándose la boca con agua después de comer. Esto ayuda a que el pH se normalice y por lo tanto a que el cepillado posterior no dañe el esmalte. Otra forma de hacerlo es masticar chicle después de la ingesta de alimentos. Esto produce mayor secreción de saliva que ayuda a regular el pH de forma más rápida.

Teniendo en cuenta que la placa dental aparece cada 8 horas, es recomendable cepillarse los dientes aunque no hayamos ingerido previamente nada.