¿Cuándo debemos empezar a preocuparnos por la salud bucal de los más pequeños?

Paola Beltri, presidente de la Sociedad Española de Odontopediatría, afirma que “la caries dental es actualmente la enfermedad más frecuente en la infancia, con una elevada incidencia en preescolares”.

Empezar con los hábitos de higiene desde que los niños son bebés, generará una formación gradual y progresiva de un hábito positivo y saludable que nos va a acompañar a lo largo de nuestra vida.

Desde que nace el bebé se pueden empezar a desarrollar hábitos como limpiarle el interior de la boca con una gasa de algodón y agua , mediante un masaje de poca duración (menos de un minuto) que podría hacerse a la hora del baño para que el pequeño entienda que es una zona más del cuerpo que hay que cuidar y limpiar. De la misma forma que se lavan los pies, los dedos y las orejas, hay que hacerles entender que los dientes tienen la misma importancia.

Una vez el bebé va creciendo, cuando empiezan a salir los primeros dientes, podemos pasar a limpiarles la boca con un dedal de silicona. Este no les hará ningún daño y ayudará a mejorar los hábitos de higiene. Posteriormente podremos pasar al cepillo de dientes, la pasta y la seda dental.

Introducir este tipo de hábitos de manera progresiva provocará que el niño se acostumbre y entienda la importancia de la higiene bucal, así como lo fundamental que es mantener una adecuada higiene y salud bucal.