4 pasos secuenciales para el tratamiento de la periodontitis

La Sociedad Española de Periodoncia (SEPA), por su parte, está ultimando una adaptación para España de esta guía de práctica clínica de nivel S3 de la EFP para el manejo de la periodontitis en estadios I-III.

Se recomiendan cuatro pasos secuenciales para el tratamiento de la periodontitis:

1. Higiene oral y un estilo de vida saludable para reducir la inflamación y así obtener una respuesta óptima al tratamiento y el control a largo plazo de la enfermedad. En este paso también se incluye la eliminación profesional de placa y sarro de las partes de los dientes visibles por encima de la encía.
2. Limpieza profesional exhaustiva de las superficies radiculares debajo de las encías, junto con terapias adicionales si es necesario.
3. En algunos casos (no en todos o no en toda la boca) pueden ser necesarios tratamientos más complejos, como la cirugía periodontal.
4. Se debe prestar especial atención a la terapia de mantenimiento periodontal a largo plazo para prevenir recaídas, con estilos de vida saludables, buena higiene bucal y controles con limpieza.

Los pasos se superponen, siendo esencial una buena higiene bucal en todo momento. Como detalla el Prof. Mariano Sanz, coautor de la guía y expresidente de SEPA, “la limpieza profesional solo es efectiva si los pacientes limpian sus dientes a fondo, y no se recomienda la cirugía en aquellos con mala higiene bucal. Un estilo de vida saludable es crucial: la periodontitis es una enfermedad inflamatoria crónica y las condiciones que aumentan la inflamación en el cuerpo la empeoran, por ejemplo, la obesidad, el tabaquismo y el azúcar en la sangre mal controlado en la diabetes. Una buena nutrición y una adecuada actividad física pueden ayudar a combatir la inflamación».

La intervención temprana previene la pérdida de dientes

Por su parte, el profesor Iain Chapple, director de la guía, recuerda que “la periodontitis está causada por una acumulación de bacterias orales, que desencadena una respuesta inmune dañina y que destruye el hueso que sostiene los dientes. Esta reacción inmune mal dirigida es, en parte, genéticamente heredada, pero en gran medida está impulsada por hábitos como fumar y una alta ingesta de azúcar refinada, y realmente se afianza cuando los hábitos de higiene oral son malos. El éxito a largo plazo de la terapia periodontal requiere mejorar la higiene bucal y los hábitos de estilo de vida, y rara vez se necesitan medicamentos específicos (como antibióticos)”.

Según recalca el Prof. Sanz, «estas pautas consensuadas de manejo de la periodontitis describen de una forma muy sencilla y práctica cómo manejar esta enfermedad, y ponen de relieve como en las primeras etapas su tratamiento es sencillo y las consecuencias son menores». Para este experto, que ha sido el encargado de dirigir el Comité del Workshop que ha creado estas guías, “no cabe duda que “la periodontitis es una afección devastadora, que no solo provoca dolor, sino también problemas de masticación, cambios desagradables en la longitud y posición de los dientes, baja autoestima, abandono de las actividades sociales y un mayor riesgo de otras afecciones inflamatorias incluida la diabetes».

La higiene oral y el estilo de vida saludable son fundamentales para el éxito de la terapia periodontal

Tal y como apunta el Prof. Chapple, “para mejorar la higiene oral del paciente puede resultar muy motivante mostrarle una evidencia visual de su periodontitis (por ejemplo, una radiografía de sus dientes), explicando por qué son susceptibles y qué pueden hacer”; según añade, “los pacientes que toman el control de su salud bucal y su estilo de vida pueden detener la periodontitis y mantener sus dientes de por vida”.

El tratamiento periodontal exitoso transforma la vida de las personas

El objetivo principal de la terapia frente a la periodontitis es prevenir la pérdida de dientes. Mantener la calidad de vida es otro objetivo, lo que significa tener dientes firmes, comer sin dolor y mejorar su apariencia. «El tratamiento periodontal exitoso transforma la vida de las personas: se vuelven más seguras, sonríen y salen más», señala el profesor Chapple. «También mejora la salud general al evitar que las bacterias orales entren en la sangre y eleven los niveles de inflamación en todo el cuerpo, lo que afecta negativamente a otras afecciones (como la diabetes)».            

Para acceder a las guías, aquí