Actualmente, la periodontitis es la sexta patología más frecuente a nivel mundial, con más de 750 millones de personas afectadas

Básicamente hay dos tipos de enfermedades periodontales: la gingivitis, que es una inflamación reversible y limitada solamente a la encía, y la periodontitis (o mal llamada “piorrea”), en la que además de la inflamación de la encía se produce una destrucción irreversible de los tejidos de soporte del diente (hueso alveolar, cemento  y ligamento periodontal), y puede acabar provocando pérdida dentaria si no se trata.

Antes de empezar un tratamiento de ortodoncia, es crucial evaluar el estado de las encías y diagnosticar cualquier patología periodontal, que debe ser tratada por parte del periodoncista (odontólogo que trata las enfermedades de las encías), antes de iniciar el tratamiento de ortodoncia.  Una vez controlada la enfermedad decidirá cuál es el momento para iniciar la ortodoncia y pautará las visitas de revisión o mantenimiento pertinentes para que no se produzca una reacaída, y que los movimientos dentarios puedan realizarse de forma segura.

Ya que a pesar de que pueda parecer lo contrario, un tratamiento de ortodoncia tradicional puede suponer un beneficio para el paciente con periodontitis tratada y en fase de mantenimiento.

Pero aunque es cierto que la ortodoncia como parte de un tratamiento multidisciplinar interdisciplinar en el paciente con tratado de pérdida de inserción severa periodontitis en fases avanzadas de la enfermedad no está contraindicada, es necesario tener en consideración ciertos aspectos anatómicos, biológicos y mecánicos a la hora de tratar dientes con pérdidas de soporte avanzadas, que involucran más de 2/3 de la inserción del diente. Casos complejos donde se requiere aplicar lo mejor de cada disciplina para un resultado saludable y de éxito.”

Por eso es fundamental que este tipo de tratamientos sea llevado a cabo por equipos de profesionales (en este caso ortodoncistas y periodoncistas) que sean capaces de diagnosticar, indicar y realizar el plan de tratamiento y el seguimiento del caso de forma individualizada, ya que tienen los conocimientos y la experiencia para poder aplicar las mejores técnicas para cada paciente, tomando las decisiones oportunas en caso de cualquier incidencia que pudiese ocurrir durante el tratamiento. No debemos olvidar que cualquier tratamiento y seguimiento del mismo el de lo debe diseñar y realizar un profesional.