De las joyas dentales a los grillzs: adornos de moda que amenazan tu salud bucodental

Y es que, como explica la periodoncista Ana Echeverría Manau, directora de la revista “Cuida tus Encías”, de la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA), “tenemos que diferenciar las joyas dentales de los grillzs”.

Las joyas suelen ser pequeños diamantes o diseños en oro y plata que se pegan sobre la superficie dental de forma semipermanente y sin necesidad de ningún tipo de preparación previa. Según destaca esta experta, “este tipo de adornos tiene pocas implicaciones para la salud dental, pero cuando el diseño es muy extenso o voluminoso pueden generar heridas en la cara interior de los labios y/o mejillas; además, es importante mantener un estricto control de placa, ya que estas pequeñas joyas favorecen el acúmulo de placa bacteriana a su alrededor”. En todo caso, añade, “si se hace en un dentista y se tiene un cuidado extremo con la higiene, es un recurso de belleza prácticamente inofensivo”.

“La colocación de joyas dentales, si se hace en un dentista y se tiene un cuidado extremo con la higiene, es un recurso de belleza prácticamente inofensivo”

Los piercings dentales son pequeñas joyas normalmente de cristal de Swarosky, plata u oro, que se compran a proveedores y se colocan mediante adhesivos especiales utilizados por los odontólogos. Tal y como detalla la experta de SEPA, “en estos casos es preciso tratar durante unos segundos el diente con un compuesto ácido, y es por eso que no se recomienda hacer en casa”.

Por su parte, los grillzs son adornos generalmente más grandes, que rodean al diente total o parcialmente. Pueden ser estructuras diseñadas y colocadas por un dentista o bien estructuras comparadas online o en joyeros que se adaptan directamente sobre nuestros dientes. Cuando los hace el dentista, son piezas individualizadas que se adaptan íntimamente a la forma de nuestros dientes; sin embargo, las joyas compradas online o en joyeros suelen ser maleables y se las adapta uno mismo calentándolas previamente. “Como dentistas, desaconsejamos absolutamente esta opción por los riesgos que puede ocasionar”, indica la Dra. Echevarría.

La imprescindible labor del dentista

El impacto bucodental de estos recursos de moda depende, sobre todo, de la mediación o no de un dentista. “Es más frecuente que la colocación de las joyas dentales esté supervisada por un dentista, de forma que esto supone que se tendrán en cuenta aspectos como las alergias a los metales, la facilidad para mantener una higiene aceptable mientras se llevan y factores asociados a la mordida”. Sin embargo, en el caso de los grillzs es más habitual que se compren online, o que estén diseñados por un joyero, “siendo frecuente que no se tengan en cuenta factores esenciales de la salud bucal, de manera que aumenta el riesgo de que se generen enormes molestias en el paciente en forma de alergias, inflamación y dolores articulares en la mandíbula”, denuncia la Dra. Echeverría.

A pesar de que generalmente se desaconseja su uso, la colocación de joyas sobre el diente por parte de un dentista no debería tener un impacto en la salud oral del paciente. “Debemos tener en cuenta que los dentistas pegamos constantemente estructuras sobre los dientes en forma de brackets de ortodoncia, carillas dentales o coronas. Las joyas serían simplemente un elemento más de decoración y su rechazo obedece más al gusto del profesional que a cuestiones biológicas”, aclara la Dra. Echeverría. Sin embargo, con los grillsz la situación es distinta, “ya que son más invasivos y requieren valorar muy bien otros aspectos, como su tamaño, su composición y la forma en la que contactan con los demás dientes”.