¿Cada cuánto es aconsejable hacerse una limpieza dental?

Esta es una de las dudas más frecuentes entre los pacientes.

Pero, ¿qué es una limpieza dental?

La limpieza dental es un tratamiento odontológico que nos ayuda a eliminar el sarro y la placa bacteriana que se van acumulando en la boca y que no se eliminan con el cepillado diario.

Y es que, a pesar de seguir una higiene dental adecuada y cepillarse los dientes mínimo dos veces al día, hay algunas zonas de la boca en las que se pueden quedar bacterias y se vaya acumulando la placa bacteriana.

Por ello es importante recordar que en ningún caso este tratamiento sustituye a la limpieza diaria, sino que la complementa.

¿Por qué debes realizarte limpiezas dentales de forma periódica?

La placa bacteriana y el sarro que se van acumulando en nuestra boca, pueden producir que aparezcan de forma más frecuente algunas afecciones como:

• Gingivitis: inflamación de las encías
• Enfermedad periodontal: es la evolución de la gingivitis y puede llegar a producirse pérdida de hueso o incluso de algunos dientes por la falta de soporte.
• Caries: producida por esas bacterias que proliferan en la boca.

¿Cada cuánto debo realizarme una limpieza dental?

Los odontólogos recomiendan realizar una limpieza dental como mínimo una vez al año, aunque lo ideal es hacerlo cada 6 meses para mantener nuestra salud bucal.

Además, aquellos pacientes que estén realizándose un tratamiento de ortodoncia deberán extremar aún más las precauciones en su limpieza y a lo mejor requieren higienes profesionales con más frecuencia. . Así mismo, los pacientes que han recibido tratamiento periodontal y aquellos pacientes con tendencia a que se les acumule una mayor cantidad de sarro, pueden requerir limpiezas cada 3-4 meses o con la frecuencia que estipule su odontólogo.

La limpieza dental es un tratamiento indoloro y muy sencillo que dura aproximadamente 30 minutos, dependiendo siempre del sarro y la placa que haya que eliminar.

Suele realizarse con ultrasonidos, que disocia el cálculo a través de ondas de baja frecuencia y facilita la limpieza, aunque también se puede hacer de forma manual con curetas. Recientemente, han surgido los aeropulidores como complemento de la limpieza.