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Cuidando mi boca, me cuido yo
09 Dic 2024

La higiene bucal es un pilar fundamental para mantener una buena salud general. Aunque a menudo se pasa por alto, la boca es la puerta de entrada de nuestro cuerpo, y cualquier descuido en su cuidado puede derivar en una serie de complicaciones no solo bucales, sino también sistémicas. Mantener una buena salud oral no solo previene las caries o enfermedades de las encías, sino que también puede contribuir a la prevención de enfermedades crónicas como la diabetes, enfermedades cardiovasculares, y respiratorias.
Prevalencia global de las enfermedades bucales
A nivel global, las enfermedades bucales representan un problema de salud pública de gran magnitud. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que cerca de 3.500 millones de personas en todo el mundo sufren de enfermedades bucales. Entre las más comunes se encuentran las caries dentales, las enfermedades periodontales (encías) y el cáncer oral. Por ejemplo:
– Caries dental: Es la enfermedad más prevalente a nivel mundial. Más del 60% de los escolares y casi el 100% de los adultos han tenido caries alguna vez en su vida.
– Enfermedades periodontales: Estas son la principal causa de pérdida de dientes en adultos. Aproximadamente el 10% de la población mundial sufre de formas graves de periodontitis. 6º enf no contagiosa más prevalente del ser humano
– Cáncer oral: Este tipo de cáncer es más frecuente en países en vías de desarrollo, y tiene una alta tasa de mortalidad debido a su diagnóstico tardío.
Un factor clave que contribuye a esta prevalencia es la falta de acceso a cuidados preventivos, especialmente en áreas rurales o en países con sistemas de salud deficientes. La OMS destaca que las personas más vulnerables a estas enfermedades suelen ser aquellas de bajos ingresos, quienes tienen menos acceso a información y a servicios odontológicos.
El impacto de las enfermedades bucales en la calidad de vida
Las enfermedades bucales no tratadas pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida. Además del dolor y las molestias, estas afecciones pueden afectar la capacidad de masticar y hablar, contribuyendo a la malnutrición y afectando el bienestar psicológico. De hecho, estudios han demostrado que las personas con enfermedades bucales graves pueden sufrir de baja autoestima, aislamiento social, e incluso depresión. Además, la relación entre la salud bucal y la salud general es cada vez más evidente. Por ejemplo, se ha demostrado que la periodontitis está asociada con un mayor riesgo de enfermedades cardíacas y diabetes tipo 2.
Recomendaciones para mejorar la salud bucal
La prevención es clave para reducir la carga de las enfermedades bucales. Aquí te proponemos algunas recomendaciones basadas en la evidencia para mantener una buena salud bucal:
1. Cepillado regular: Es fundamental cepillarse los dientes al menos dos veces al día con una pasta dental con flúor. El flúor fortalece el esmalte dental y ayuda a prevenir la formación de caries.
2. Uso del hilo dental: Muchas personas no lo utilizan, pero el hilo dental es esencial para eliminar la placa que se acumula entre los dientes y en el margen de las encías.
3. Visitas periódicas al dentista: Se recomienda visitar al dentista al menos una vez al año, incluso si no se presentan síntomas de problemas bucales. Esto permite una detección temprana de enfermedades.
4. Alimentación saludable: Reducir el consumo de azúcares y carbohidratos refinados es esencial para prevenir la caries dental. Además, el consumo de alimentos ricos en calcio, como los lácteos, fortalece los dientes. El sobrepeso se asocia con una mayor respuesta inflamatoria ante infecciones de tal manera que, los pacientes con sobrepeso, tienen más riesgo de tener periodontitis.
5. Evitar el tabaco y el alcohol: El tabaco y el alcohol están estrechamente relacionados con enfermedades como la periodontitis y el cáncer oral. Reducir o eliminar su consumo puede mejorar significativamente la salud bucal.
6. Estilo de vida saludable. Ejercicio, gestión del estrés y la ansiedad..
Conclusión
La prevención de las enfermedades bucales requiere un enfoque integral que combine buenos hábitos de higiene, una alimentación adecuada, y visitas periódicas al dentista. Aunque el acceso a servicios odontológicos aún representa un desafío en muchas partes del mundo, los esfuerzos para concienciar sobre la importancia de la higiene bucal pueden tener un impacto significativo en la reducción de la prevalencia de enfermedades bucales y mejorar la calidad de vida de millones de personas.