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Síndrome de boca ardiente: aclarando dudas

El síndrome de boca ardiente (SBA) es un complejo trastorno clínico sobre el que todavía existen muchos interrogantes y una amplia controversia. Te ayudamos a que lo conozcas mejor.

29 Mar 2023

A lo largo de los años, el SBA se ha confundido con distintas enfermedades y ha recibido múltiples nombres: distesia orofacial, neuralgia lingual, glosodinia,…Sin embargo, el ardor representa el síntoma principal, por lo que la denominación síndrome de boca ardiente es el término más correcto y ampliamente utilizado. La Organización Mundial de la Salud define este síndrome como “un dolor bucofacial crónico caracterizado por ardor intraoral o alteración de la sensibilidad que se repite durante más de dos horas diarias, por lo menos el 50% de los días durante más de tres meses, y sin que haya evidencia de lesiones causales en un examen clínico”

Según datos recientes, la prevalencia del SBA es muy variable y cambia sustancialmente según los estudios y la población analizada. Afecta al 0,6-15% de la población general (dependiendo de los estudios), siendo más frecuente en mujeres que en hombres (en una proporción de 7:1). La edad media de las personas que suelen padecer este trastorno se sitúa entre los 55-60 años. Los estudios demuestran que la mayor incidencia de esta patología se registra en mujeres peri o post-menopáusicas, que con cierta frecuencia sufren ansiedad o depresión.

Puede llegar a afectar al 15% de la población general, siendo más frecuente en mujeres que en hombres

Principales síntomas

El SBA tiene un impacto negativo en la calidad de vida de los pacientes. Los términos que más utilizan para describir los síntomas del SBA son “ardor” o “quemazón”, pero muchos pacientes utilizan otros términos como «escozor», «entumecimiento», «hormigueo», «sensación punzante», «sensación palpitante», «molestia», «escaldadura», «hinchazón», «sensación de cuerpo extraño», «sensación de arenilla o de hilo» o «dolor al cepillarse». 

Además de esa sensación de ardor intraoral, muchos pacientes refieren otros síntomas acompañantes, como la sensación de boca seca y alteraciones del gusto. Clásicamente se considera que la triada característica del SBA es la sensación de ardor, sensación de boca seca y alteración del gusto, pero hay que destacar que no todos los pacientes presentan estos tres síntomas simultáneamente.

Los síntomas de SBA suelen también acompañarse de una angustia psicológica significativa (como ansiedad, frustración, estado de ánimo deprimido o enojo), que acaban interfiriendo negativamente con las funciones de la vida diaria.

¿Dónde y cuando se manifiestan esos síntomas?

Aproximadamente en la mitad de los pacientes la lengua es la única localización afectada. En un 70-80% de las veces la sensación de ardor se siente sobre todo en los dos tercios anteriores de la lengua, seguida del dorso y los bordes laterales. También pueden verse afectadas otras localizaciones, como el paladar blando, la encía, el labio o la mucosa de las mejillas. Los síntomas son típicamente bilaterales y simétricos.

El dolor tiende a seguir un patrón temporal, empeorando generalmente durante el día. A lo largo del día puede variar de intensidad, pasando de una ligera molestia o irritación hasta un dolor muy acusado e intenso. Se ha asociado a que ciertos alimentos (como los picantes o ácidos) pueden potenciar el dolor que padecen los pacientes; por el contrario, bebidas frías o masticar chicle pueden aliviar ese ardor. 

El SBA tiene un impacto negativo en la calidad de vida de los pacientes

¿Por qué surge?

A día de hoy se desconoce la causa exacta del SBA, pero se apuntan componentes neuropáticos y psicógenos.

En cuanto al mecanismo neuropático, diversas investigaciones han encontrado alteraciones en el eje nervioso periférico y en el sistema nervioso central.  

Respecto a los factores psicógenos, se sabe que el SBA está frecuentemente asociado a factores psicológicos, y múltiples estudios lo han relacionado con alteraciones como la depresión, la ansiedad, la cancerofobia o la hipocondría. En concreto, la cancerofobia puede estar presente en un 20-30% de estos pacientes, y es particularmente evidente en aquellos sujetos con antecedentes familiares de cáncer de cabeza y cuello. Actualmente todavía se discute si los factores psicológicos son causa o consecuencia del SBA; pero, independientemente de este hecho, los factores psicológicos son importantes en desarrollo de este síndrome.

Los síntomas más característicos del SBA son la sensación de ardor, la sensación de boca seca y la alteración del gusto

¿Cómo se diagnostica?

Las personas que sufren de SBA suelen tener un perfil o patrón característico que puede ayudar en el diagnóstico:

  • Presentan ardor en la boca sin lesiones clínicas objetivables en el momento de realizarse la exploración
  • Son personas de edad media o avanzada; más frecuentemente mujeres.
  • Por lo general, son pacientes que han sido derivados y referidos por otros profesionales de la salud, por lo que suelen mostrarse desconfiados
  • Han sido atendidos por numerosos especialistas y han tomado numerosos medicamentos sin resultados favorables
  • El ardor puede acompañarse de otros síntomas, como la sensación de boca seca y/o alteraciones del gusto
  • Pueden tener una necesidad compulsiva de mirarse la lengua cada vez que se ponen delante del espejo

El diagnóstico es clínico y suele estar basado en síntomas subjetivos. El SBA es un diagnóstico de exclusión y, por lo tanto, se deben descartar otros factores o enfermedades sistémicas que pueden manifestar síntomas similares: síndrome de Sjögren, diabetes mellitus, candidiasis, deficiencias de hierro, ácido fólico, zinc o vitaminas del grupo B, medicación que produce sequedad bucal, prótesis dentales defectuosas o mal adaptadas.

El diagnóstico es clínico y suele estar basado en síntomas subjetivos

¿Existe algún tratamiento?

Hasta la fecha, hay pocos tratamientos efectivos disponibles y el manejo de SBA puede llegar a ser difícil en ocasiones. Los principales recursos terapéuticos de elección tienen un objetivo triple: mejorar los síntomas, corregir los trastornos biológicos y/o morfológicos y controlar los cambios psico-emocionales.

Hay muchas formas de aliviar el malestar causado por el SBA, y son diversos los tratamientos propuestos. Estos deben ser individualizados y personalizados para cada paciente. Los tratamientos más comunes son:

  • Terapias farmacológicas: benzodiapepinas, anticonvulsivos y antidepresivos
  • Terapias psicológicas/psiquiátricas,debido a los factores psicógenos estrechamente relacionados con el SBA
  • Terapias con láser de baja potencia, por su posible efecto analgésico, antinflamatorio y reparador

Es importantísimo explicar e informar a los pacientes con SBA que se trata de un trastorno complejo para el que no existe una cura definitiva. Es muy probable que estos pacientes hayan consultado a numerosos especialistas sin obtener una explicación clara de su problema, por lo que resulta crucial proporcionarles información sobre la naturaleza de su enfermedad y darles tranquilidad.

Los pacientes deben ser conscientes que esta afección no está relacionada con ninguna forma de cáncer o enfermedad grave, que el tratamiento será prolongado y que es muy posible que no todos los síntomas desaparezcan definitivamente, pero que estos recursos terapéuticos les ayudarán en su día a día.