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Lo que ocurre en la boca afecta (y mucho) a la salud general

Al contrario de lo que se asume generalmente, lo que sucede en la boca no se queda en la cavidad bucal, sino que trasciende al resto del organismo humano. Por un denominado efecto sistémico, la salud bucal y periodontal incide, y mucho, en la salud general de las personas.

08 Abr 2022

Las investigaciones más recientes apuntan ya a que las enfermedades de las encías se asocian con un mayor riesgo de padecer patologías de otra índole, entre ellas algunas tan frecuentes, importantes y graves como la diabetes, los infartos de miocardio, algunos tipos de tumores o la enfermedad de Alzheimer.

La situación resulta aún más preocupante y trascendental si se tiene en cuenta que las enfermedades periodontales se encuentran entre las condiciones patológicas más frecuentes en el ser humano; tan solo la periodontitis grave se estima que afecta a más de 750 millones de personas en todo el mundo (un 11.2% de la población), siendo la sexta enfermedad más frecuente.

Al menos 54 enfermedades sistémicas guardan una relación con la periodontitis

Consecuencias para la salud

Pero, además, son enfermedades que tienen importantes consecuencias que van más allá de la boca: la salud general y muchos de los indicadores de calidad de vida asociada a la salud dependen, en parte, de la salud de las encías. 

La infección y la inflamación que caracteriza a la periodontitis hace que, por diferentes medios, esta enfermedad presente en la cavidad bucal se extienda a otras partes del organismo, actuando como una enfermedad sistémica. La periodontitis es una enfermedad inflamatoria, crónica, prevenible, que se relaciona con otros importantes trastornos y que se asocia con factores de riesgo que son comunes a otras muchas enfermedades (tabaquismo, alcohol, dieta inadecuada, vida sedentaria, estrés, obesidad…).

A nivel de la cavidad oral, son muchas las consecuencias que se derivan de la existencia de una enfermedad periodontal, que van desde la presencia de sangrados frecuentes o halitosis hasta la pérdida de piezas dentales. 

Pero, a nivel sistémico, una mala salud de las encías tiene repercusiones aún más importantes: mayor riesgo de aparición de bacteriemia (presencia de bacterias en la sangre), aumento de la inflamación sistémica, peor control de la diabetes, incremento del riesgo de desarrollo o de agravamiento de algunas enfermedades cardiovasculares, aumento del riesgo de que se produzcan eventos adversos en el embarazo (como parto prematuro o bajo peso al nacer),….Pero, incluso, existen ya evidencias sugerentes sobre la relación de la periodontitis con enfermedades tales como la disfunción eréctil, el Alzheimer, algunos tumores o con la artritis reumatoide. 

Una influencia que ‘llega’ al corazón

La vinculación que existe entre la periodontitis y algunas enfermedades cardiovasculares es moderada, pero consistente, habiéndose incluso demostrado que el tratamiento periodontal puede tener un beneficio significativo en la salud cardiovascular, tal y como se ha observado a partir de algunos marcadores indirectos. 

Las bacterias de la boca llegan hasta el sistema circulatorio, la sangre, y se asientan en las paredes de las arterias, provocando obstrucciones y colapsos: ictus, infartos y problemas cardiovasculares son consecuencia de ello.

De especial relevancia es la relación bidireccional que existe entre la periodontitis y la diabetes

Relación bidireccional con la diabetes

De especial relevancia es la relación bidireccional que existe entre la periodontitis y la diabetes. Y es que la diabetes mellitus es un factor de riesgo para el inicio y la progresión de la periodontitis y, al mismo tiempo, la periodontitis severa es un factor de riesgo para la diabetes y compromete el control glucémico en personas con diabetes, aumentando igualmente el riesgo de sufrir complicaciones asociadas a esta enfermedad metabólica.

Desde el punto de vista terapéutico, se ha confirmado que el tratamiento periodontal se asocia con mejoras en el control glucémico (reducciones medias de un 0.4% en la prueba de hemoglobina glicosilada -de HbA1c-).

Del Alzheimer a la disfunción eréctil

Hasta ahora hay evidencias consistentes de que al menos 54 enfermedades sistémicas guardan una relación con la periodontitis, una vinculación que según las enfermedades y los estudios publicados es más o menos sólida y fuerte. Hay algunas enfermedades en las que resulta especialmente curiosa su asociación con una mala salud de las encías.

En el caso de la enfermedad de Alzheimer, se ha observado la existencia de bacterias orales en el cerebro, en concreto en el líquido cefalorraquídeo. Además, un cepillado dental irregular se asocia con más probabilidad de desarrollar esta enfermedad y multiplica por 6 el deterioro cognitivo de estos pacientes.

Un 80% de las disfunciones eréctiles son por causas sistémicas, relacionadas con impotencia vascular, y se ha demostrado que hay una relación epidemiológica entre los pacientes diagnosticados con disfunción eréctil y enfermedad periodontal. Se ha sugerido que la periodontitis podría provocar una situación de inflamación sistémica, alterando el endotelio de los vasos sanguíneos que, de igual forma que puede afectar al sistema cardiovascular, podría interferir en los vasos cavernosos del pene. Además, recientemente se ha confirmado en un estudio de seguimiento que los hombres con periodontitis que son diagnosticados también de disfunción eréctil tienen casi cuatro veces más de probabilidad de sufrir un evento cardiovascular severo.

También se ha determinado que los pacientes con periodontitis tienen un mayor riesgo y una mayor mortalidad por accidente cerebrovascular isquémico en comparación con los pacientes con gingivitis. De hecho, se estima que una persona con periodontitis avanzada tiene 3 veces más probabilidades de sufrir un ictus isquémico futuro que una persona con las encías sanas.

En relación con el riesgo de cáncer, las evidencias aún no son contundentes y sólidas, siendo necesario confirmarlas con nuevos estudios, pero ya se cuentan con resultados que sugieren como, por ejemplo, la presencia de una enfermedad periodontal se podría asociar con un mayor riesgo de sufrir cáncer de mama.

Y un reciente estudio, publicado en “Hypertension” y liderado por la española Eva Muñoz, ha confirmado que la presencia de periodontitis duplica el riesgo de padecer hipertensión arterial, sugiriendo que esta enfermedad de las encías podría estar en el origen de algunos casos de presión arterial elevada.

Tener una buena salud bucal puede ayudar a evitar el desarrollo y la aparición de complicaciones de patologías infecciosas, como la COVID-19

También con la COVID-19

Pero, además, ahora se sabe que tener una buena salud bucal puede ayudar a evitar el desarrollo y la aparición de complicaciones de patologías infecciosas, como la COVID-19. De ahí la recomendación de alcanzar y mantener una buena higiene bucal como medida preventiva; en este sentido, se considera que la disminución de la carga viral en la cavidad bucal con el uso de determinados colutorios podría ayudar a reducir el riesgo de transmisión y la severidad de la COVID-19.

La boca parece un lugar muy adecuado tanto para recibir al virus causante de la COVID-19 (el SARS-CoV-2), como para mantenerlo y transmitirlo a otras personas. Además, existen evidencias indirectas que sugieren como una mala salud bucal podría sobreexpresar en la mucosa bucal los receptores por los que el virus entra en nuestras células. Aunque los estudios disponibles en la actualidad son observacionales y no permiten extraer conclusiones definitivas del origen de esta relación causa-efecto entre mala salud bucal y COVID-19, se están diseñando y poniendo en marcha diferentes estudios controlados prospectivos para tratar de validar las principales hipótesis.

También se aprecia un peor pronóstico de los pacientes con COVID-19 que sufren una enfermedad periodontal avanzada; por ejemplo, se señala una asociación positiva entre la periodontitis y la neumonía adquirida en el hospital en los pacientes ingresados en cuidados intensivos.

El impacto de la periodontitis sobre enfermedades tan relevantes como la diabetes o las enfermedades cardiovasculares hace que la salud periodontal se convierta en un elemento crítico para mantener la salud general, poniendo de relieve la importancia de la prevención y del tratamiento de los problemas periodontales.