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Los microbios que habitan en tu boca pueden interferir en tu salud mental

04 Oct 2024

Resulta difícil de asumir y comprender, pero las evidencias más recientes apuntan hacia una estrecha vinculación entre el microbioma oral (es decir, la comunidad de microorganismos -como los hongos, bacterias y virus- que existen en la boca), y el riesgo de desarrollar una depresión o un fenómeno de ansiedad.  De hecho, cada vez hay más pruebas que sugieren que los cambios en la microbiota intestinal desempeñan un papel importante en el desarrollo de la ansiedad, la depresión y otros trastornos psiquiátricos.

Un estudio de asociación genética, publicado en la revista científica“Frontiers in Psychiatry”, revela la relación entre el microbioma oral y los síntomas de ansiedad y depresión», confirmando de esta manera como el microbioma oral afecta la salud mental. Investigadores de la Universidad Xi’an Jiaotong realizaron un estudio de casos y controles sobre el tema y encontraron un vínculo entre bacterias orales específicas y el desarrollo de dos enfermedades mentales de alta prevalencia en todo el mundo.

En concreto, los investigadores evaluaron la relación entre los microbiomas salivales y del dorso de la lengua y la ansiedad y la depresión. Con este fin, evaluaron la predisposición genética individual de una gran cohorte de participantes del Biobanco del Reino Unido que tenían depresión y ansiedad, analizando sus microbiomas salivales y del dorso de la lengua utilizando los datos resumidos más recientes de un estudio de asociación del genoma completo del microbioma oral. De esta forma, se identificaron interacciones significativas entre los microbiomas salivales y del dorso de la lengua con la presencia de ansiedad y la depresión. Los investigadores encontraron una significativa correlación entre bacterias orales como Centipeda periodontii, Granulicatella y Eggerthia y la presencia de ambas enfermedades mentales.

Se proponen diferentes mecanismos que podrían explicar este vínculo entre la mala salud bucal y los trastornos mentales. Se sabe que la enfermedad periodontal afecta las encías y el periodonto y que las bacterias pueden ingresar al torrente sanguíneo a través del daño a las encías y, si la barrera hematoencefálica está debilitada, también pueden pasar al cerebro. Por medio de sustancias mensajeras que promueven la inflamación, la enfermedad periodontal también puede influir indirectamente en el sistema nervioso central.

Partiendo de estos hallazgos, los investigadores animan a investigar más a fondo los mecanismos exactos por los cuales se desarrollan estas condiciones y las posibles formas de prevención, por ejemplo, el cuidado dental (profilaxis periodontal), la higiene bucal y las estrategias nutricionales. “Este trabajo destaca la necesidad de más investigación sobre el papel potencial del microbioma oral en los trastornos de salud mental para mejorar nuestra comprensión de la patogénesis de la enfermedad, lo que podría conducir a nuevos objetivos de diagnóstico y estrategias de intervención temprana”, indican los autores del estudio.

Vinculación con el Alzheimer

Estos hallazgos no son aislados, sino que acompañan a crecientes evidencias que confirman la relación de la salud periodontal y trastornos mentales tales como la demencia y la enfermedad de Alzheimer. Tal y como se desprende de un riguroso y exhaustivo informe de consenso llevado a cabo por el grupo de trabajo conjunto de la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA) y la Sociedad Española de Neurología (SEN), la periodontitis no sólo aumenta el riesgo de padecer ictus isquémico y demencia de tipo Alzheimer, sino que también se considera que diferentes intervenciones de salud oral pueden reducir el riesgo de sufrir estos desórdenes neurológicos.

Según la Organización Mundial de la Salud, los trastornos de ansiedad y la depresión son enfermedades mentales prevalentes, alrededor de 264 millones sufren los primeros y 322 millones los segundos en todo el mundo. La alta prevalencia de estas enfermedades mentales y sus consecuencias negativas suponen uno de los principales retos de salud en todo el mundo.