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Nuevas tendencias en dietas y salud bucal

Muchas personas no se dan cuenta que la dieta que eligen, tal vez para perder peso o sentirse más saludables, podría tener consecuencias inesperadas en su salud bucal, pudiendo no ser muy apropiadas para los dientes y encías. Entre ellas, nos encontramos con la dieta cetogénica, la vegetariana, la vegana y el ayuno intermitente. No todas estas dietas de moda tienen efectos negativos sobre la salud de los pacientes, ni en la misma medida.

07 Dic 2022

La dieta cetogénicaconlleva un régimen alto en grasas, muy bajo en carbohidratos y moderado en proteínas. Con esta dieta el cuerpo descompone la grasa en cetonas, que se convierten en su principal fuente de energía (en lugar de carbohidratos). Este proceso se llama cetosis. Como consecuencia, se reduce la ingesta de minerales y vitaminas importantes (como la vitamina A, C, K y el folato). La deficiencia de vitamina C, por ejemplo, puede influir en el desarrollo de las enfermedades periodontales. Además, el “aliento cetogénico” es un síntoma común, debido a la liberación de cetonas que hacen que el aliento tenga un olor peculiar: “afrutado”, metálico o incluso, parecido a la acetona.

En las dietas vegetarianas no se consume ningún tipo de carne/pescado; en las dietas veganas, además, se prohíbe cualquier alimento de origen animal, como lácteos, miel o huevos. El veganismo es una forma más estricta de vegetarianismo, donde se evita consumir y también usar cualquier producto o subproducto animal, tanto en indumentaria, cosméticos… como en la alimentación. Esto puede llevar a un riesgo de déficit en micronutrientes como la vitamina B-12, vitamina D, calcio o zinc, que son importantes para la salud de los dientes, la encía y los tejidos bucales como hemos observado. Por ello, es importante encontrar forma de obtener suficientes micronutrientes, ya sea combinando adecuadamente los alimentos u obteniéndolos por los suplementos alimenticios vitamínicos. 

Algunas dietas de moda pueden no ser muy apropiadas para la salud de los dientes y encías

Otro de los potenciales daños de estas dietas para la salud bucal proviene de las altas cantidades de frutas, nueces y semillas que se ingieren. El azúcar de la fruta, si se consume en cantidades excesivas, puede influir en el desarrollo de la caries y en la aparición de hipersensibilidad dental. Del mismo modo, las nueces y las semillas pueden quedar adheridas a los dientes durante largos períodos de tiempo, si no se mantienen buenas prácticas de higiene bucal. La dieta del ayuno intermitente es un patrón de alimentación en el que la ingesta de alimentos se limita a un número específico de horas por día. Un patrón común es 16:8, es decir, que la persona come durante un período designado de 8 horas y luego ayuna durante las 16 horas restantes. Esta dieta generalmente no prohíbe el consumo de grupos de alimentos específicos, y simplemente restringe la cantidad de horas en las que alguien puede comer. Por lo tanto, el consumo de macro y micronutrientes no necesariamente se reduce. Sin embargo, el limitar la fase de alimentación a solo 8 horas disminuye la masticación y esto puede conducir a una reducción de la producción de saliva, un mayor riesgo de xerostomía y caries, e inflamación gingival.
Es importante por ello, mantenerse hidratado con agua para eliminar la xerostomía, y así ayudar con la producción normal de saliva, amortiguando los efectos del bajo pH. También es más frecuente la aparición de halitosis tras unas horas de ayuno por la presencia de cuerpos cetónicos.

Seguir una dieta mediterránea tiene muchos beneficios positivos para la salud bucal

Dieta mediterránea y salud bucal
Se ha demostrado que seguir una dieta mediterránea tiene muchos beneficios positivos para la salud bucal. Esta dieta se caracteriza por un consumo frecuente de verduras y frutas variadas, cereales, pescados y mariscos, uso de aceite de oliva como principal grasa de condimento, consumo moderado de alcohol y consumo relativamente bajo de carne y productos lácteos. No restringe ningún macroalimento. Además, esta dieta no solo es buena para la salud bucal, sino que también reduce el riesgo de enfermedad cardiovascular, de diabetes u obesidad, de distintos tipos de cáncer, aumenta la capacidad antioxidante del organismo…En definitiva, ayuda a reducir la mortalidad en general.

No lo olvides
Una dieta sana es una dieta equilibrada, que no conlleve ningún déficit o exceso de ningún macro o micronutriente. En la mayoría de los casos, los pacientes comienzan una dieta extrema con las mejores intenciones pero, desafortunadamente, puede tener efectos negativos en su salud bucal y general.