¿Qué son y qué aportan las corticotomías?

Este tratamiento ortodóntico, descrito por primera vez en 1959 por Kole y que debe ser practicado por profesionales expertos, va más allá de la disminución del tiempo de tratamiento. Una de las más relevantes es que mejora la condición periodontal del paciente y disminuye la reabsorción de las raíces después del tratamiento de ortodoncia.

Las corticotomías disminuyen el tiempo de tratamiento ortodóntico

Las corticotomías, no sustituyen a los tratamientos ortopédicos ni cirugías ortognáticas, pero son totalmente complementarios. La diferencia en el movimiento dental ortodóntico con corticotomía se basa en que al realizar osteotomías en el hueso se potencia el proceso normal de cicatrización, que comienza a los pocos días de provocar los cortes, alcanzando el pico máximo a los dos meses, con una duración de cuatro meses. Es decir, la respuesta local a un estímulo nocivo desencadena un proceso de cicatrización por el cual la formación de tejido es de dos a diez veces más rápida que el proceso fisiológico de regeneración habitual, y puede tardar de seis a veinticuatro meses en desaparecer.

Las corticotomías no sustituyen a los tratamientos ortopédicos ni cirugías ortognáticas, pero son totalmente complementarios

Con estas intervenciones se ocasiona un trauma en el hueso cortical, que se encuentra en la mandíbula, provocando un proceso llamado RAP (fenómeno acelerador regional). De esta forma, se consigue un cambio en el estado del hueso, provocando la desmineralización y remineralización del mismo.

Cuando se produce este proceso óseo, disminuye la densidad del hueso y aumenta la velocidad de movimiento de los dientes. En este estado, también se disminuye la reabsorción de las raíces del diente (reabsorción radicular). Durante la corticotomía, se crea un entorno que nos favorece una ventaja de entre 3-4 meses para mover los dientes más rápidamente, antes de que el hueso se remineralice y vuelva a su estado inicial.

Una vez finalizado el tratamiento de ortodoncia, se crea un entorno de remineralización que vuelve a la normalidad pasados los 20-60 días después del tratamiento.

Principales ventajas

Entre otras ventajas, este procedimiento:

• Disminuye el tiempo de tratamiento ortodóntico (puede rebajar en más de la mitad su duración)
• Reduce el riesgo de reabsorción de raíces
• Mejora la condición periodontal del paciente, mejorando la retracción de encías y ausencia de bolsas
• Se minimiza la aparición de descalcificaciones del esmalte
• Se logra un tratamiento de ortodoncia más estable
• Aumenta los límites de movimiento de dientes e, incluso, puede evitarse la extracción de alguna pieza dental
• Es compatible con cualquier técnica ortodóntica, pudiendo llevarse a cabo en combinación de ortodoncias convencionales, linguales, e incluso con alineadores dentales

Con todo, recordar que se trata de una técnica compleja, que debe estar perfectamente documentada e indicada y que debe ser practicada por un experto, así como es preciso subrayar que no es aplicable en todos los pacientes susceptibles de un tratamiento de ortodoncia.