Reconstrucción dental con composite: consejos para un resultado duradero

La reconstrucción dental con composite es una técnica ampliamente utilizada para reparar dientes fracturados, desgastados o con caries. Su principal ventaja es su estética natural y su capacidad de adherirse al diente sin necesidad de tallados invasivos. Sin embargo, para garantizar su durabilidad, es fundamental seguir ciertos cuidados.

Evitar alimentos y bebidas con alto potencial de tinción, como café, vino tinto o curry, ayuda a mantener el color original del composite. Además, el bruxismo o el hábito de morder objetos duros pueden acelerar su desgaste o fractura, por lo que en algunos casos se recomienda el uso de férulas nocturnas.

La higiene oral también juega un papel clave: el uso adecuado del hilo dental y un cepillado con pastas no abrasivas contribuyen a evitar la acumulación de placa y prolongar la vida útil de la restauración. A pesar de su resistencia, el composite puede deteriorarse con el tiempo, por lo que es recomendable acudir a revisiones periódicas para evaluar su estado y realizar posibles retoques si es necesario.

Con los cuidados adecuados, una reconstrucción con composite puede durar muchos años, garantizando una sonrisa sana y estética.